Bioquímica de la vida cotidiana: Estrategias
Desde siempre las grandes empresas han intentado llamar
la atención de nosotros, los consumidores, utilizando diferentes herramientas
de marketing para ello. Una de esas estrategias es la utilización de palabras,
vocablos, frases y eslóganes que contienen términos científicos que están a la
orden del día, para dar prestigio a los productos, ya que el ciudadano tiene
cada vez mayor confianza en la ciencia y ello hace que, muchas veces, sea
víctima del marketing pseudocientífico.
Una de las estrategias dentro de este marketing, es la
estrategia del asterisco. Esta estrategia se basa en la presentación de un
nutriente específico como beneficioso, cuando en realidad ese beneficio se debe
a otro nutriente. Es justo junto al nombre del componente característico donde
aparece el asterisco, el cual indica que los beneficios del producto se deben a
otro componente; un componente común que se encuentra en muchos alimentos que
son mucho más baratos. Al fin y al cabo, algunos nutrientes son más atractivos
para captar la atención de los consumidores y las grandes empresas juegan con
eso. Y es triste, pero ahí no hay ninguna mentira, solo engaño.
Uno de los ejemplos de esta estrategia son los cereales
Fitness con sabor a chocolate con leche de Nestlé. El envase da a entender que
estos cereales aportan energía nutritiva gracias a la avena y el trigo integral
característicos de este producto. Además, en la parte de atrás también aparece
la siguiente frase: “¡disfruta poniéndote en forma!” Sin embargo, aparece un
asterisco junto a ambas frases; claro, no podía faltar la trampa. Poniendo más
atención en la información del asterisco se puede observar que los nutrientes
que contienen los cereales, como las Vitaminas B2 o B6, contribuyen al
metabolismo energético normal (sin ningún beneficio extra), y añaden que se
recomienda seguir una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida
saludable. Ahí está la clave para ponernos en forma.
Otro de los ejemplos de la estrategia del asterisco es el
Nutrasense Premium de la marca Hero Baby. En el bote aparece que el producto
contiene lípidos lácteos y debajo los beneficios que ofrece este producto, así
como el refuerzo de las defensas, el desarrollo cognitivo o, incluso, cerebral.
Sin embargo, todos estos beneficios nos derivan a la parte de atrás, donde se
ve claramente la existencia de la trampa del asterisco. Aunque es verdad que
aparece que los lípidos lácteos contribuyen al crecimiento y funcionamiento del
organismo junto con otros componentes como DHA y AHA, los beneficios
mencionados no se dan por la presencia de dichos lípidos, sino por otros
nutrientes como el hierro o las Vitaminas A y C. Otra pillada.
Estoy segura de que si analizáramos más productos
encontraríamos muchos más artículos que utilizan esta estrategia para captar la
atención de los consumidores. Y no es de extrañar; no creo que haya mucha gente
que mire detalladamente los componentes (y sus posibles beneficios) de los
productos que compran, por lo que si nos engañan utilizando un eslogan llamativo,
no nos damos cuenta. Creo que es imprescindible saber qué es lo que comemos,
por lo que es necesario comprar de una manera consciente. Al fin y al cabo, el
conocimiento sobre las diferentes estrategias de marketing que se utilizan nos
da la oportunidad de elegir con criterio y esa es la clave para no caer en el
engaño, sobre todo cuando es nuestra salud la que está en juego.
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