Bioquímica de la vida cotidiana: Tipos de alimentos

 

Cuando hablamos de la bioquímica solemos tender a pensar en cosas muy abstractas, sin darnos cuenta de que la bioquímica también está presente en nuestra vida diaria, como en nuestra alimentación. La mayoría de las veces, no prestamos demasiada atención a lo que ingerimos, lo cual es muy preocupante, ya que todo lo que comemos y bebemos puede influir en nuestra salud y bienestar. Por ello, es importante leer y entender bien lo que pone en los envases de los alimentos, ya que solo así seremos capaces de elegir por nosotros mismos lo que introducimos en nuestro propio organismo.

El Código Dietético Español define a los alimentos como “las sustancias o productos de cualquier naturaleza, sólidos o líquidos, naturales o transformados, que pos sus características aplicaciones, componentes, preparación y estado de conservación sean susceptibles de ser habitual o idóneamente utilizados para la normal nutrición humana o como fruitivos, o como productos dietéticos, en casos especiales de alimentación humana”. Además, hace una clasificación en base a las características de dichos alimentos.

Alimentos fundamentales

Por otra parte, están los alimentos fundamentales, que son los que constituyen una parte importante de la ración alimenticia habitual en las distintas regiones españolas. Las frutas y verduras, como la manzana y la lechuga, son un claro ejemplo de este tipo de alimento.

Productos dietéticos y de régimen

Estos productos se refieren a los alimentos elaborados según fórmulas autorizadas, que están adecuados para satisfacer las necesidades nutritivas especiales del hombre. Uno de los ejemplos más claros de este tipo son las papillas de bebés, que sirven para introducir nueves nutrientes en el bebé de manera progresiva. Otro de los productos de este grupo sería la leche sin lactosa, que está dirigida a aquellas personas que tienen intolerancia a la lactosa.

Productos sucedáneos

Los productos sucedáneos son aquellos productos que pretenden sustituir en todo o en parte a un alimento, aunque sin ningún fin engañoso o fraudulento y con la expresa declaración de su finalidad. Entre los ejemplos más comunes, encontramos los sucedáneos de leche, como es el caso de la leche de soja. Por su parte, las denominadas gulas también son productos sucedáneos, (concretamente, de las angulas), siendo este también un producto que se consume habitualmente en nuestra dieta. 

Alimentos perecederos

Otro tipo de alimentos que define el Código Dietético Español son los alimentos perecederos, que se definen como los alimentos que necesitan condiciones especiales de conservación en los periodos de almacenamiento y transporte, debido a sus características. La carne y el pescado, por ejemplo, entraría dentro de este grupo, ya que necesitan unas condiciones específicas (como la temperatura a la que hay que transportar y guardar el alimento) para que no se contaminen con microorganismos.

Alimentos adulterados y alterados

Es importante no confundir estos dos tipos de alimentos. Concretamente, los alimentos adulterados son aquellos alimentos a los que se les ha añadido o sustraído cualquier sustancia para variar su composición, peso o volumen con fines fraudulentos o para encubrir o corregir cualquier defecto debido a ser de inferior calidad o a tener ésta alterada. Por su parte, los alimentos alterados son aquellos que durante su composición, preparación, manipulación, almacenamiento o tenencia, y por causas no provocadas deliberadamente, haya sufrido tales variaciones en sus caracteres organolépticos, composición química o valor nutritivo, que su aptitud para la alimentación haya disminuido o se haya anulado. Siendo esto así, la diferencia entre estos dos tipos de alimentos se debe a la intencionalidad. Entre los ejemplos de alimentos adulterados, podríamos encontrar los zumos de fruta o el café (en el caso de este último, el fraude más común está relacionado con su procesado), mientras que entre los alimentos alterados podríamos encontrar un yogur cortado o unas galletas pasadas.

Alimentos falsificados

Estos alimentos son aquellos que se hayan preparado o rotulado para simular otro conocido, aquellos que su composición real no corresponda a la declarada y comercialmente anunciada y aquellos que son capaces de inducir a error al consumidor. Por ello, podríamos meter en este grupo el queso azul que se comercializa como queso Roquefort o el café comercializado como café colombiano sin realmente serlo.

Alimentos impropios

Los alimentos impropios son los alimentos que bien no están comprendidos en los hábitos alimentarios españoles, aunque el producto de que se trate tenga poder nutritivo, o bien los alimentos que aun siendo alimento comprendido en los hábitos alimenticios españoles, no se haya completado su proceso normal de maduración o elaboración, o lo haya sido mediante algún procedimiento no autorizado. De este modo, entre los alimentos impropios se encuentran los peces pequeños cuya pesca está regulada (acordémonos del eslogan de “pezqueñines no”) o las algas como el agar-agar.

Alimentos no contaminados

Los alimentos contaminados se definen como los alimentos que contienen gérmenes patógenos sustancias químicas o radiactivas, toxinas o parásitos de producir o transmitir enfermedades. La presencia de estos peligros puede darse tanto de forma natural, como de forma accidental. Entre los ejemplos de este grupo se encuentran el pan enmohecido o exceso de concentración de componentes naturales tóxicos como vomitoxina en trigo, avena o, incluso, maíz.

Alimentos nocivos

Por último, pero no menos importante, está el grupo de alimentos nocivos. En este grupo entran muchos alimentos diferentes, que en nuestra sociedad se consumen cada vez más. Entre los alimentos nocivos más consumidos, se encuentran las bebidas de azúcar, como la Cola Cola, siendo una bebida muy común en nuestra sociedad. Del mismo modo, las pizzas son muy habituales en nuestra sociedad, siendo también alimentos nocivos. Estos alimentos pueden no ser perjudiciales a su consumo inmediato, pero su ingesta repetida puede provocar problemas de salud, por lo que es mejor evitar este tipo de alimentos lo máximo posible.

Como se puede observar, los alimentos se pueden distinguir en grupos diferentes dependiendo de sus características. Sin embargo, no hay que olvidar que los alimentos suelen ir estrechamente ligados a la cultura, por lo que un alimento específico puede ser parte de un grupo en España, mientras que es parte de otro grupo diferente en países Asiáticos. Aun así, poco a poco se está extendiendo la utilización de distintos alimentos provenientes de distintos países, debido a la globalización característica de esta era.

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